La conversión Infantil, ¿Una Realidad? Parte 3 Final

Esta es la tercera y última parte de un sermón de Andrew Bonar sobre la conversión infantil ( Parte 1, Parte 2)

Conversion infantil3En relación con el deber de aceptar a Cristo, debemos tratar con los niños tan cercana y seriamente como con la gente mayor. La diferencia es considerable, no cabe duda, en el método que tomamos con los jóvenes que con los adultos. En el caso de los primeros, nosotros no tenemos dificultades metafísicas con las cuales lidiar. Sin embargo, en ambos casos encontramos la misma necesidad de ser como Natán en su parábola; necesitamos mirar cara a cara tanto al viejo como al niño y decirle: “Tú eres esa persona”. ¿Vas a aceptar al Salvador que ha salvado a tantos tomando el pecado de ellos sobre sí mismo y sufriendo el castigo merecido por ellos? Se necesita un trato personal; tratar con cada uno individualmente.
En la primera parte del siglo XIX había asociaciones de Escuela Dominical en Edimburgo y otros lugares, que consistían de hombres con un corazón cálido y que se deleitaban en mostrar el Evangelio a otros. Éstos dirigían sus principales esfuerzos a la conversión de niños. Hemos escuchado a algunos de estos cristianos del pasado contar cómo nunca dejaban pasar una clase sin extraer el evangelio de la lección del día, tratando de llegar a sus corazones con ilustraciones apropiadas. No se contentaban con despacharlos a orar; los enviaban a Cristo en ese mismo instante. El resultado fue que muchos fueron guiados a Cristo a una temprana edad en las Escuelas Dominicales. Hemos oído de casos asombrosos que ocurrieron, tales como el caso de una conversión indudable de un niño de cuatro años de edad. Pero preguntamos una vez más: ¿por qué en nuestros días muchos ven con suspicacia los casos de conversión a una temprana edad?

  1. Una razón parece ser el que sospechan que cada manifestación de deleite y amor hacia Cristo en estos niños es un asunto de sentimientos y no de fe. Si esto fuera así, ellos tendrían buenas bases para su escepticismo. Pero nosotros aseveramos que la evidencia prueba lo contrario; porque estos niños presentan una evidencia total de fe en el Señor Jesús, y nos quejamos de que aquellos que lo dudan no se han esforzado lo suficiente para indagar la verdad. Obtienen su información de segunda mano. Ellos no van y se familiarizan con los casos de manera personal.
  2. Otra alegada razón para sus dudas es que estos niños no manifiestan santidad de la misma forma en que lo hacen los adultos. Bueno, eso es cierto; pero el juego de los niños y la jovialidad natural de los niños, no debe interponerse ante nuestra creencia de una verdadera conversión en sus vidas, más de lo que produciría el ver el gran afán y ansiedad de los adultos por sus negocios. Los niños con conciencia en el aprendizaje, que son justos en los juegos y controlados en su temperamento, pueden ser una buena prueba de que la santificación ha comenzado, así como en el adulto lo es su integridad y firme adherencia a los principios en asuntos de negocios. Es muy cierto que en el caso de un niño podamos más fácilmente confundir sentimientos por fe, más que en el caso de un adulto; pero esto sólo requiere de una atención paciente y mucha cautela de parte nuestra; estas cosas no desacreditan la realidad de la fe en el caso de aquellos que la manifiestan, ni las evidencias de fe de aquellos que tenemos la oportunidad de conocer.

¿No debemos pedir, entonces, a la iglesia de Cristo, que albergue expectativas con respecto a la conversión de los niños, mucho mayor de la que ha mostrado en el pasado? ¿No hemos caído en la costumbre de enseñar en nuestras Escuelas Dominicales y en nuestras familias cuán grande y gloriosa salvación se nos ha provisto, y qué precioso y poderoso Salvador tenemos, sin urgirlos lo suficiente para que hagan de todo esto algo suyo también? Hemos tratado con los adultos y ancianos con mucho fervor, sin aceptar excusas e insistiendo en una inmediata aceptación de Cristo, pero no hemos querido tratar igual con los más niños que ya pueden entender. Si el Señor trabaja mediante instrumentos adecuados, entonces procuremos ver que estamos tomando el camino correcto para traer bendición a los más jóvenes. Como regla, el Señor no convierte almas con la ausencia de medios, ni sin la utilización de instrumentos apropiados y correctos. En tierras paganas, las almas perecen porque nadie les enseña a los pecadores el camino de la vida. En nuestros propios vecindarios, hombres y mujeres morirán sin convertirse, si nadie acude a ellos buscando ganar sus almas. Así también en nuestras escuelas dominicales y en nuestras familias, los niños crecen sin convertirse porque no se trata con ellos de una forma más personal. ¿No estamos dejando perecer las almas de los pequeños, al no levantarnos nosotros mismos a participar en este modo personal de aplicar la verdad?

Señor, afila nuestra hoz cuando vayamos a recoger tu cosecha entre los niños; porque hemos oído a nuestro Señor decir: “¿Nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Mt. 21:16)

Fuente: http://www.iglesiareformada.com/Bonar_Conversion_Ninos.html

La conversión Infantil, ¿Una Realidad? Parte 2

Anteriormente les compartí la Primera Parte de un Sermón de Andrew Bonar sobre la conversión infantil, aquí está la Segunda Parte:
Conversion infantil 2En la raíz de esta subestimación de la conversión temprana, hay un error más serio todavía. En realidad, mucha gente piadosa mira la conversión de los niños como algo de lo cual dudar. Difícilmente crean que la conversión de los niños sea tan profunda y genuina como la de los adultos. Ellos admiten que toda conversión es por igual la obra del Espíritu Santo, y que Él convierte tanto niños como adultos según le place. Sin embargo, con todo y esto, ignoran habitualmente la aparente conversión de los niños; tienen la teoría de que los niños imitan a los adultos, y que estas apariencias deben de ser catalogadas solamente como una imitación. Para tratar con estas personas decimos lo siguiente:

(a) Si la palabra de Dios es nuestra regla, de seguro que deben de haber casos de verdadera conversión entre los niños; ciertamente, el Salmo 8:2 está escrito para todas las edades, y nuestro Señor ha comentado acerca del mismo en Mateo 21:16: “¿Nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” Si tanto adultos como niños son llamados por igual a alabar al Señor (Sal. 148:12), esto seguramente implica que ambos son capaces de recibir la gracia salvadora. De hecho, el suponer por un momento que este asunto fuera de otro modo, sería afirmar que el evangelio no es adecuado para el alma de los jóvenes.
(b) El evangelio es peculiarmente adecuado [divinamente apropiado, podemos decir] para ser utilizado en la conversión de los niños. El mismo Espíritu Santo en todos los casos usa el evangelio para salvar las almas; pero, al aplicarlo a los niños, Él ilustra muy notoriamente dos de sus características: su completa libertad (porque, ¿qué puede un niño darle a Dios?) y su asombrosa sencillez, la cual es muy humillante para el orgullo del hombre de justicia personal. “Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños” (Lucas 10:21, y al Jesús decir esto “se regocijó en el Espíritu”). “El que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Lucas 18:17). Los niños o bebés a quienes Cristo bendijo no hicieron nada sino sólo esto: ¡dejaron que Él los levantara en sus brazos sin ofrecer resistencia, y recibieron lo que les dio sin devolver recompensa alguna!
(c) El atrayente amor de la cruz de Cristo (mirando el asunto por un momento desde el punto de vista del hombre) apela, por cierto, tan presta y adecuadamente a los corazones de los niños como a los de los adultos. ¿No es de un corazón joven que nosotros deberíamos esperar que tal bondad y amor encontraran entrada, aún si las almas adultas no fuesen conmovidas por los mismos?
(d) La doctrina de la sustitución de Cristo por los pecadores, “el justo por los injustos”, “el pastor por las ovejas”, es el corazón y la verdadera esencia del evangelio. ¿No es ésta la gran verdad, entre todas, que encuentra acogida en el entendimiento de cualquier niño? Ahora no estamos hablando del corazón o de la conciencia, sino del entendimiento. Aún a un niño se le puede hacer comprender el significado de sustitución—el UNO por los muchos. Por lo tanto, ésta es la gran verdad que siempre debemos de poner hasta en el alma más joven. Les decimos: “Ustedes son pecadores expuestos a la ira y maldición de Dios, y no pueden salvarse a sí mismos; pero el Hijo de Dios puede salvarles, cargando Él mismo esa ira y maldición.” De esta forma el Espíritu produce fe en el alma de un niño; y, una vez recibida, ¿no es esta verdad la que trae los mismos efectos sobre los jóvenes que sobre los adultos? ¿No es el texto de Juan 1:12 tan cierto en el caso de un niño como en el de un adulto inteligente: “A todos los que le recibieron, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios”?

Fuente: http://www.iglesiareformada.com/Bonar_Conversion_Ninos.html

La conversión Infantil, ¿Una Realidad? Parte 1

Les comparto un sermón de Andrew Bonar (1810 – 1892) sobre la conversión infantil, he dividido el sermón en tres partes, está es la primera:

Conversion infantil

«Hay un error práctico muy común entre los creyentes. Todos profesan creer que el Espíritu Santo puede convertir las almas a cualquier edad, y que nunca es muy temprano para que la conversión ocurra; pero aún así, no buscan la conversión de los niños con el mismo ánimo de fe que manifiestan al pedir y esperar que el Espíritu Santo transforme a aquellos de edad madura. Los mismos creyentes de corazón fervoroso que se esfuerzan por las almas de personas adultas, y que no se satisfacen con otra cosa que no sea la salvación sin dilación, no sienten lo mismo ni se esfuerzan de la misma manera por los más jóvenes. Los tales se sienten complacidos con que los jovencitos presten atención a la verdad y con que no presenten oposición a mantener lo que aprenden en sus pensamientos. Ellos no demandan la inmediata aceptación de Cristo en los niños, como lo hacen con las personas adultas. Regresarían a sus casas frustrados, tristes e insatisfechos, si noche tras noche las almas no fueran despertadas y salvadas, aunque prestaran atención e interés; sin embargo, en el caso de los niños, se dan el lujo de esperar. Pueden irse de la escuela dominical o del devocional familiar sin alarmarse o sin ansiedad, aunque no hayan síntomas de verdadero avivamiento o aunque esas jóvenes almas no hayan encontrado a su Salvador.

Una razón para la diferencia que se hace en el caso de los más jóvenes es, con muchos, el mal entendido de algunos textos de la Escritura; por lo menos, eso es lo que nosotros vehementemente nos inclinamos a creer.

  1. Una persona cita Proverbios 22:6: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” La persona que utiliza este texto probablemente lo aplica de esta forma: ‘sólo enséñele el plan de salvación al niño, y demuéstrele los caminos felices de la sabiduría, y aunque en la niñez no se convierta, sin embargo cuando sea mayor, no cabe duda de que escogerá el camino que tú le enseñaste.’¿Pero es esto cierto? ¿Es éste el verdadero sentido del texto? ¡Está lejos de la verdad! El Espíritu Santo quiere enseñarnos otra lección a través de esas palabras; esto es, ‘Asegúrese de establecer al niño en el camino, mientras todavía es niño, y sólo entonces no tendrá que preocuparse de su perseverancia.’ Esto es, inicie al niño en su camino (ver el hebreo), o al principio del camino. Introduzca la verdad en su alma mientras es niño y descanse seguro de que él se mantendrá como ha comenzado. Es un texto de gran bendición para exhortarnos a buscar la presente e inmediata conversión de los niños.
  2. Otra persona usa una figura, y suaviza su conciencia con la falta de éxito en su clase o en su familia, diciendo: ‘Bueno, de todos modos estoy llenando las tinajas con agua’ (Juan 2:7), de manera que habrá más vino en días futuros, cuando el agua sea convertida en vino por el poder milagroso del Señor, en el momento de la conversión.’ Ahora bien, ésta es solo una aplicación figurativa del texto y no un argumento en lo absoluto. Pero, aún usando su propia figura, ¿cómo es que no esperan una transformación inmediata del agua en vino?
    ¿Qué es lo que hay en el pasaje que garantice la espera hasta un futuro distante? ¿No fue cambiada el agua en vino en sólo una hora? Por cierto, todo parece indicar que la transformación ocurrió mientras llenaba las vasijas.
  3. Una tercera persona tiene mucho que decir, de una forma doctrinal, acerca del texto en Filipenses 1:6: “El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará…”, aplicando este pasaje a los sentimientos, impresiones e intereses despertados entre los jóvenes en el curso de la enseñanza semanal. No hay conversión en tales cosas; pero luego se argumenta diciendo: ‘Hay un verdadero interés, hay una impresión hecha, de manera que la buena obra ya comenzó, y si ha comenzado, continuará. Nosotros contestamos: aquí hay un serio problema, porque ‘el que haya comenzado la buena obra’ significa que se ha llevado a cabo una conversión; la conversión es la buena obra que inicia la vida cristiana. Lea el contexto, y vea esto más allá de cualquier duda o disputa. El apóstol dice: ‘Aquél que te ha convertido, colocándote sobre Cristo, el fundamento, no te abandonará, sino que te edificará hasta la culminación en el día que regrese Cristo.’ Así que este texto es un argumento a favor de no contentarnos con una mera impresión, interés esperanzador o convicción. Tenemos que ver una obra de conversión. Tenemos que ver una obra de salvación, tenemos que ver la vida cristiana comenzar realmente. Y esto se aplica tanto al caso de los adultos como de los jóvenes.

Aparte y además de todo esto, existe un sentimiento secreto en muchos cristianos, de que no es tan importante ni un servicio tan grande ser un instrumento para la conversión de los niños, como lo es el ser un instrumento para la conversión de los adultos. No tienen ninguna prueba escritural para este punto de vista, porque ‘convertir a un pecador’ significa cualquier pecador, sea joven o adulto; y ‘volver a muchos a la justicia’ incluye a jóvenes o viejos; y ‘el ganar almas’ no nos limita a ninguna edad. Pero sin embargo, tales personas sienten, sin expresar con palabras sus sentimientos, que es más evidente y palpable ganar un alma adulta e inteligente que ganar a su niño para Cristo. Ahora, esta íntima persuasión (que se revela en la práctica), puede surgir del pensamiento de que estos adultos son de valor al presente para la sociedad, de manera que su conversión afectará de inmediato la misma; mientras que la conversión de los jóvenes al presente no se hace sentir más allá de la esfera familiar y de unos cuantos amigos. Pero, por otro lado, ellos olvidan que las almas jóvenes, traídas a Cristo en la infancia, ejercerán una influencia año tras año, a lo largo de una vida, en todas las diferentes etapas de su crecimiento; y a la larga, al alcanzar la madurez, podrán por la gracia de Dios afectar poderosamente para bien su círculo social—esto sin tomar en cuenta los males de los que escaparán y el daño que nunca llegarán a realizar.»

Fuente: http://www.iglesiareformada.com/Bonar_Conversion_Ninos.html

Comparación entre el Federalismo Bautista 1689 y el Federalismo de Westminster

El Pastor Guillermo de Lama de la Iglesia Gracia Soberana en Lima Perú, tradujo un video que compara el Federalismo plasmado en la Confesión Bautista de Londres de 1689 con el Federalismo de la Confesión de  Westminster, estas diferencias son muy importantes ya que muchas veces se asume que el Federalismo de ambas confesiones es el mismo.

El video fue publicado en Ingles en 1689federalism en está pagina hay muchos más videos y diagramas donde compara el Federalismo de 1689 con Nueva Teología del Pacto, el Dispensacionalismo, el  Dispensacionalismo progresivo, entre otros

Les comparto el video

Lecciones sobre Dormir

DormirHace un tiempo conversando con mi esposa, me comentaba que en el trabajo le mandaron un correo sobre una supuesta carta de despedida del escritor Gabriel García Márquez titulada: “Se despide un Genio”, mi esposa me comentaba algunas de las cosas que decía, investigando un poco se dice la carta es falsa pero la veracidad de ella no afecta lo que quiero compartir.

Para quienes no la han leído la carta trata de lo que supuestamente haría el Sr. García si Dios le concediera más tiempo de vida, por un momento pensé que iba a decir lo mismo que la película The Bucket List pero no fue así, entre las cosas mencionadas una de ellas fue “dormiría menos”, esto por alguna razón llamó mi atención e inmediatamente me pregunte ¿porque razón puso esto en la lista?, realicé un cálculo matemático y vi la razón, las personas en promedio duermen unas 7 horas al día, eso por un año son alrededor de 106 días durmiendo, yo tengo 25 años eso quiere decir que he pasado poco más de 7 años de mi vida durmiendo!!!!!

Te invito a sacar la cuenta con tu edad y veas cuantos años has pasado durmiendo; independientemente de las horas que duermas  notarás que se invierte mucho tiempo, esto me llevo a preguntarme: ¿Cuántas cosas no hace uno en 7 años? Muchísimas cosas podríamos mencionar….

Esta situación me llevo a preguntarme muchos porqués ¿Porque el hombre debe dormir? ¿Porque Dios hizo al hombre para que dentro de sus necesidades estuviera descansar?  Tome mi biblia fui a la concordancia y revise algunos pasajes referentes al sueño para empezar a buscar respuestas a las inquietudes, prácticamente todo ser humano pasa alrededor de un tercio de su vida durmiendo, algo quiere enseñarnos Dios con el sueño, si Dios hace todo con un  propósito ¿Cual es el propósito de que el hombre deba dormir? ¿Nos reveló Dios en su palabra cuál es ese propósito?

Bueno después de meditar sobre los versos leídos, conversar con mi esposa, leer uno que otro comentario, hemos llegado a algunas conclusiones que quiero compartir en este blog

Primero preguntémonos  ¿Es bueno o es malo dormir?

Es importante saber si dormir es bueno o malo, ya que la respuesta que le demos tendrá varias implicaciones, considero que Spurgeon dio en el clavo cuando dijo: “el sueño, uno de las más dulces dones de Dios” 1 ; Al decir esto tal vez alguno de los que está leyendo diga: que bien con lo que me gusta dormir!!

Pero aunque consideramos el sueño como un don de Dios debemos saber que así como la entrada del pecado corrompió todas las cosas, este don también lo corrompió, y es por eso que incluso lo podemos utilizar de forma pecaminosas, Spurgeon también observó esto y dijo: “Pero, ¡ay!, el pecado no pudo dejar en paz ni siquiera esto1 .

Vamos por partes, la biblia nos muestra como el buen dormir es algo que Dios le concede a su pueblo, por ejemplo nos dice que a su amado dará Dios el sueño (Sal 127:2), en otro lado ese sueño se describe como grato (Pro 3:24), podemos ver que en efecto el sueño es un don de Dios.

Ahora respecto a que puede ser algo pecaminoso podemos leer Proverbios 20:13 “No ames el sueño, para que no te empobrezcas;  Abre tus ojos, y te saciarás de pan” , anteriormente  Salomón nos recuerda como la pereza nos hace caer en sueño profundo lo que termina llevándonos a padecer hambre ( Pro 19:15 también Pro 6:9-11), entonces vemos que debemos usar este don de forma que glorifique a Dios

Esto nos lleva a la siguiente pregunta ¿cuánto tiempo debemos dormir?

Creo que el consejo de Richard Baxter es pertinente en este tema: “Mide apropiadamente el tiempo de tu sueño de manera que no malgastes tus preciosas horas de la mañana de forma lenta y pesada en tu cama. Que el tiempo de tu sueño se corresponda con tu salud y trabajo, y no con el placer perezoso.2

Ahora procedamos a ver algunas enseñanzas que nos enseña este don:

 1) Dormir nos recuerda nuestra posición en la creación

Vivimos en una época donde se ha perdido la línea divisoria entre la Criatura y el Creador, una línea que es aborrecida por todas las religiones paganas, como afirma Guillermo Green: “Ninguna religión pagana comparte la total distinción entre Dios como Creador”3, es en este ámbito que creo que la necesidad de dormir nos tiene muchas lecciones pues recuerda esa línea trazada desde Génesis que divide al Creador de la criatura.

 Nos recuerda que sólo el Creador es omnipotente

La biblia describe al Creador como incansable Isaías 40:28 “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.” El ser humano constantemente desfallece y necesita descanso, incluso a veces no ha terminado el día cuando ya ha agotado sus energías

Nos recuerda que sólo el Creador es soberano

El impío mientras está despierto piensa que tiene el control de todas sus pertenencias, piensa que puede controlar sus negocios, su familia, etc, y cuando no lo puede conseguir se afana por obtener ese control, aun cuando no lo tiene el deseo de controlarlo todo está presente en él, pero cuando va a dormir no sabe que ocurrirá con sus pertenencias (Ecl 5:12), él no sabe si todavía estarán ahí el día de mañana, el corredor de bolsa cuando duerme no sabe si despertará con millones de millones menos pues no pudo anticipar un movimiento en los mercados financieros.

En cambio el creador es complemente soberano, el no solo sabe lo que ocurrirá mañana sino que el mismo ha establecido lo que ocurrirá, nada lo toma por sorpresa, siempre hace su voluntad,  Daniel 4:35  Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?

Qué insensatos son los que dicen que el ser humano es divino o que tienen la chispa de la divinidad,  pues tienen un memorial diario de su condición de polvo.

2) Dormir nos recuerda nuestra fragilidad

Cuando dormimos no sabemos qué va a suceder con nuestros cuerpos, ¿Seguirá latiendo nuestro corazón? ¿Continuaré respirando? ¿Entrará algún ladrón en mi lugar de reposo y me asesinará?

La biblia tiene ejemplos de personas que murieron mientras dormían, tenemos a Sisara a quien Jael mato clavándole una estaca en la cabeza (Jueces 4:21) y como olvidar a Eutico quien por dormirse en medio de la predicación terminó muerto al caer desde un tercer piso (Hch 20:9)

El impío puede pensar que no necesita de Dios y que puede vivir independientemente de Él, (Sal 10:4), pero Dios le ha dejado un memorial de su fragilidad y de su dependencia de Dios, el sueño debería ser algo que nos lleve constantemente al arrepentimiento pues lo que nos suceda mientras durmamos4 dependerá del Dios a quien hemos estado ofendiendo todo el día con nuestro pecado.

3) Dormir nos muestra cuanta confianza tenemos en Dios

Como vimos anteriormente no sabemos que puede ocurrirnos mientras dormimos, esto puede llevar a tener temor de lo que sucederá mientras duerma, pero precisamente el hecho de que Dios sea quien controla lo que pasa  en todas las áreas de nuestra vida es lo que nos hace dormir confiados y acostarnos en paz, esa es la confianza del Salmista: Sal 3:5  “Yo me acosté y dormí,  Y desperté, porque Jehová me sustentaba.” o Sal 4:8  “En paz me acostaré, y asimismo dormiré;  Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” o  Pro 3:24  “Cuando te acuestes, no tendrás temor, Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.”

Entonces los creyentes podemos dormir tranquilamente pues sabemos que aquel que realiza todas las cosas para nuestro bien esta en control de lo que nos sucede.

4) El sueño es figura de nuestro reposo

Todos los días nos levantaos hacemos nuestras tareas diarias, nos distraemos, etc para luego reponer energías para el día siguiente, así en un ciclo que parece no acabar, dormir nos trae un reposo momentáneo, uno que incluso a veces no nos brinda las energías necesarias para el día que incluso debemos tomar la famosa siesta de media tarde.

Pero en Cristo los creyentes encontramos un reposo completo: Mateo 11:28  “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.“

La bondad de Dios para su pueblo no tiene límites pues no solo le ha dado un tiempo específico en cada día para que descanse, sino también que le ha dado un día de cada 7 (el domingo), para que repose glorificándole y exaltándole en la congregación de los santos  (Exo 20:19-20)

Momentáneamente el impío puede descansar cada día después de sus labores pero llegará un día en donde por su maldad no descansará nunca, donde el humo de su tormento subirá por los siglos de los siglos. Y no tendrá reposo de día ni de noche (Apo 14:11), por tanto si oyes hoy la voz de Dios, no endurezcas tu corazón, porque Dios ha jurado que aquellos endurecidos no entrarán en su reposo (Heb 3:7 -11)

Arrepiéntete hoy de tu maldad, y ven a Cristo para que reposes de tus obras

No pretendo haber sido exhaustivo en todas las enseñanzas que aprendemos a través del sueño si observas otra comparte en los comentarios

Heb 4:10  Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas


1 Sermón de Spurgeon No 163: Despierten, despierten!, http://www.spurgeon.com.mx/sermon163.html

2 ¿Cómo Pasar el Día con Dios? | Richard Baxter adaptado por Matthew Vogan, http://soldados.unidosporlaverdad.org/como-pasar-el-dia-con-dios-richard-baxter/

3 Desarrollando una Cosmovision Biblica por Guillermo Green, http://www.clir.net/pdf/boletin0702/0702ggreen_desarrollandocosmovision.pdf, pag 4

4 Lo que nos sucede mientras estamos despiertos también depende de Dios, pero aquí hablo para aquellos que ciegamente no lo ven así

El Bautismo y la Comunidad del Nuevo Pacto

BautismoSamuel Waldron en su Libro: Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689, da varios argumentos contra el Paedobautismo (bautismo infantil) los cuales estoy compartiendo poco a poco, este es el segundo argumento que les comparto:

El argumento paidobautista presupone lógicamente no sólo la unidad sino también la identidad del bautismo en el Nuevo Pacto y la circuncisión en el Antiguo Pacto.

Admitimos que existe un cierto paralelismo o relación entre la circuncisión y el bautismo. Los paidobautistas van más lejos. Equiparan o identifican ambos. Por ejemplo, A.A. Hodge observa: “La Iglesia del Antiguo Testamento es la misma que la Iglesia cristiana del Nuevo Testamento… como la Circuncisión significaba y ligaba a exactamente lo mismo que el bautismo; y puesto que el Bautismo ha ocupado exactamente el lugar: se deduce que la calidad de miembros de iglesia de los hijos de los profesantes debe ser reconocida ahora como lo era entonces y que éstos deben ser bautizados.”(1). Berkhof habla del bautismo como que ‘sustituye’ a la circuncisión (2). ¿Es correcto poner la misma señal entre el Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto, entre la circuncisión y el bautismo?

Existen ciertas diferencias obvias entre la circuncisión y el bautismo. Dejemos a un lado el hecho de que el rito externo es claramente diferente. Los sujetos de las ordenanzas son diferentes. Sólo los varones eran circuncidados; sin embargo, tanto los varones como las mujeres son bautizados.

El pasaje clásico sobre la relación del Antiguo Pacto con el Nuevo Pacto enfatiza no su identidad, ni aun su similitud, sino su diferencia (Jer. 31:31-34). Si el Nuevo Pacto no es idéntico al Antiguo Pacto, ¿cómo puede decirse que el bautismo sea idéntico a la circuncisión? Además, la adopción del Antiguo Pacto no equivale a la adopción del Nuevo Pacto (Ro. 9:1-5; 8:14-17). La misma palabra griega se utiliza tanto en Romanos 9:4 como en 8:16.

La diferencia específica entre el Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto prohíbe la continuación de los miembros infantiles en el pacto. Esa diferencia específica es que el pueblo de Dios en el Nuevo Pacto no quebrantará el pacto como lo hizo Israel y también que todo el pueblo de Dios del Nuevo Pacto conocerá al Señor (Jer. 31:34). Sí, la circuncisión fue una señal de ser miembros del pacto, como también lo es el bautismo. También admitimos que el bautismo debe ser administrado a todos los que son miembros del Nuevo Pacto, a todos los verdaderos circuncidados del Nuevo Testamento. Pero ¿quiénes son éstos? Aquellos y sólo aquellos que conocen al Señor (Jer. 31:34), están espiritualmente circuncidados (Fil. 3:3) y son nacidos de Dios (Jn. 1:12,13), pueden reclamar ser miembros en el Nuevo Pacto y el derecho a su señal. El pueblo del pacto ya no es una nación física, sino espiritual (Mt. 21:43). Por tanto, los linajes físicos no proporcionan el ser miembros en esta nación ¡ni permiten la participación en sus señales del pacto!

El bautismo, por tanto, profesa lo que demandaba la circuncisión. La circuncisión demandaba ciertamente un nuevo corazón, pero no profesaba un nuevo corazón. El bautismo profesa un nuevo corazón. Aunque existe una estrecha relación entre el bautismo y la circuncisión, no son idénticos. El argumento paidobautista que equipara ambas ordenanzas no es, por tanto, válido.

Los paidobautistas objetan: “Ustedes nos condenan por tener miembros de iglesia no salvos. Sin embargo, ustedes tienen miembros no salvos. Así pues, no son diferentes de nosotros, excepto que son inconsecuentes e hipócritas”.  Admitimos que hay miembros no salvos en las mejores iglesias. Esto, sin embargo, no significa que seamos inconsecuentes y prácticamente no diferentes a los paidobautistas.

Esta objeción paidobautista se basa en confundir dos cosas diferentes: la realidad práctica (de facto) y la base legal (de juré). Suponte que un jefe ruso del KGB pretendiera que no hay realmente diferencia entre Rusia y Gran Bretaña o América, porque ambas tienen entre rejas apersonas inocentes. ¿Cómo responderías? Dirías que en Rusia las personas inocentes están en la cárcel debido a sus leyes, mientras que en Gran Bretaña o América están allí pesar de nuestras leyes. Existe una enorme diferencia legal (de jure) entre Rusia y América. De la misma manera, los paidobautistas consienten por ley a miembros de iglesia inconversos. Los bautistas no. En última instancia, sí hace una enorme diferencia práctica (de facto) entre ambos sistemas.

Referencias:

(1)    Hodge, Comentario a la Confesión de fe de Westminster (CLIE 1987), pág. 321-322

(2)    Berkhof Teología Sistemática, (TELL, 1974) pág. 757

Puede leer un poco más sobre el tema aquí:  http://forobiblico.blogspot.com/2013/10/paidoismo-o-credoismo-paidobautismo-o.html

La lógica paidobautista y la Mesa del Señor

Bautismo

Samuel Waldron en su Libro: Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689, da varios argumentos contra el Paedobautismo (bautismo infantil) quisiera compartirles poco a poco cada uno de estos argumentos, este es el primero:

«El paidobautista no es consecuente al aplicar su lógica a la Mesa del Señor

Históricamente y casi unánimemente, los paidobautistas reformados no han creído ni practicado el dar la Cena del Señor a los niños bautizados. Han argüido que los niños están en el pacto y que, por tanto, se les debe administrar el bautismo, la señal del pacto. No obstante, aunque la Cena del Señor es claramente una señal del pacto (1Co 11:25), ellos no dan la Cena del Señor a sus hijos bautizados. Demandan una confesión personal de fe antes de participar en la Cena del Señor. En otras palabras, demandan exactamente  lo que los bautistas demandan para la participación en el bautismo.

Ahora bien, en caso de que el lector no vea el problema que eso conlleva, permítaseme explicarlo lógicamente en tres afirmaciones.

  1. La Cena del Señor y la Pascua son, si cabe, más paralelas que el bautismo y la circuncisión. La Cena del Señor fue instituida en el contexto de una comida pascual. Las ordenanzas mismas son mucho más similares que el bautismo y la circuncisión.
  2. A todos los que eran  circuncidados se les mandaba comer de la Pascual del Señor (Ex 12:3,4,6,21-28,42-49).
  3. La conclusión debería ser que todos los bautizados comieran de la Cena del Señor. Pero los paidobautistas no son consecuentes, Porque creen los paidobautistas que una confesión de fe personal e inteligente es necesaria para la participación en la Mesa del Señor? El requisito del autoexamen de 1 Corintios 11:28 se cita con frecuencia. Pero si el Nuevo Testamento es normativo para la Cena del Señor, ¿Por qué no para el bautismo? Y si el argumento de la circuncisión eclipsa el requisito de la fe, ¿Por qué no eclipsa el argumento de la Pascua el requisito neo testamentario del autoexamen?

Parece claro que hay aquí una inconsecuencia. Pero los paidobautistas tienen varias respuestas para esto. Arguyen a partir de Éxodo 12:26,27 que los infantes no eran admitidos a la Pascua sin un entendimiento inteligente. El problema de esto es que los paidobautistas demandan mucho más que esto de sus hijos en cuanto que requieren una confesión de fe personal antes de que sus hijos participen de la Cena del Señor. Además, tal  entendimiento no era una condición para participar de la comida pascual.

Arguyen también a partir de la incapacidad física de los infantes para comer alimento sólido. Pero ¿qué pertinencia tiene esto? Está claro que todo israelita circuncidado suficientemente mayor para comer alimento solido participaba realmente. No se requería una confesión de fe personal antes de que tal participación tuviera lugar. Está claro que la única posición consecuente con la lógica paidobautista es permitir a todos los niños bautizados tomar la comunión tan pronto como puedan comer alimento sólido.

Si no es la lógica la razón por que los paidobautistas han practicado la comunión de los creyentes, ¿Cuál es la verdadera razón? Es que sus grandes teólogos y pastores cristianos saben en sus corazones que tal práctica destruiría efectivamente la Iglesia visible. La verdadera conversión ya no tendría una expresión externa, simbólica y visible. Ser miembro de la iglesia se convertiría en algo  puramente externo y no espiritual. Esta es la razón grande y concluyente por que los paidobautistas no se atreven a tomar la alternativa de la comunión infantil.»

Necesitamos congregaciones de Hámsteres

hamster Cristianos Una de las cosas que más me llaman la atención de los Hámster es la forma como comen, estos animales  cuando van a comer salen de su madriguera y se llenan sus cachetes con comida, tal como lo vemos en la imagen, luego que se llenan los cachetes ellos vuelven a su madriguera y lo escupen todo para luego comérselo en un lugar más cómodo y seguro para ellos, los que han tenido la oportunidad de tener un hámster de mascota habrán notado esto

¿Por qué hacen esto? Bueno al igual que otros animales a los Hamster les gusta acumular provisiones para un momento de escases, lo hacen por instinto natural, la razón por la que se llena la boca es que ellos son una presa fácil, entonces para sobrevivir deben acumular en sus cachetes la mayor cantidad posible de alimento lo más rápido que puedan para volver pronto a su madriguera.

¿Qué podemos aprender nosotros de este curioso animal?

Bueno a veces la escritura usa ejemplos de animales para que nosotros los miremos e imitemos ciertas de sus características, por ejemplo:

Proverbios 6:6  “Ve a la hormiga, oh perezoso,  Mira sus caminos, y sé sabio…”

Pro 30:24 “Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, Y las mismas son más sabias que los sabios”… luego pasa a decir que estos seres son las hormigas, el conejo, la langosta y la araña

Particularmente me inclino a pensar que la creación nos muestra la sabiduría de Dios al darle a cada criatura la habilidad de amoldarse al medio ambiente y desarrollar habilidades de sobrevivencia, es por eso que considero que los hámsteres tienen algo que enseñarnos

Examinemos que podemos aprender ellos, el título de este artículo es “Necesitamos una congregación de Hámsteres”, la pregunta lógica que debemos hacernos es:

¿Porque en nuestros días es necesaria una congregación así? ¿Qué tienen que ver los hámster con nosotros?

Bueno, esta generación se caracteriza por varias cosas una de ellas es la abundancia de predicaciones no bíblicas, pero no son todas, también poseemos muchas iglesias que predican sana doctrina; en este artículo nos enfocaremos en aquellas iglesias que por la misericordia de Dios tienen buenos pastores, pastores  se preocupan por alimentar a su rebaño de forma diligente y en abundancia, que cumplen su función de velar por las almas de su congregación con la conciencia que tendrán que dar cuenta de cada una de ellas Heb 13:17

El Pastor Marcos Galli describe a esta generación de esta forma: “Ya no son oyentes que desean escuchar con humildad la proclamación de la Palabra de Dios, en todo su misterio y la gloria. Sin duda, queremos que el predicador comience con la Palabra, después de todo somos cristianos, pero Solo como punto de partida y solo si avanza hacia las cosas que realmente nos interesan”.
El Pastor Eduardo Flores lo describe así: “Lo que tenemos hoy en día es una generación incapaz de pensar, de argumentar o de seguir un argumento”
Y Martyn Lloyd-Jones a citando a otro autor de quien no provee el nombre dice: “El mundo  está muriendo no por falta de buena predicación sino por falta de buena audiencia”, Lloyd Jones murió en 1981  si opinaba eso de su generación no me imagino lo que opinaría de la generación de nuestros días…

Es sobre este problema donde creo que cada uno de nosotros podemos aprender de los Hámster:

1)      Así como el Hámster sale periódicamente a recoger comida, también nosotros debemos salir a alimentarnos, ¿Cómo y dónde hacemos esto?  Lo hacemos no dejando de congregarnos, asistiendo fielmente en el día del Señor  a la exposición bíblica (Heb10:25)

2)      Así como el hámster sale  a buscar comida y se llena los cachetes de ella nosotros debemos congregarnos con la convicción de que durante la exposición de la palabra seremos alimentados y debemos estar atentos o  tomar notas rápido (llenarnos los cachetes) procurando no perdernos ni un detalle de la exposición bíblica.

3)      Así como el hámster va a digerir tranquilamente ese alimento en su hogar, nosotros debemos llevar lo aprendido a nuestra madriguera y al igual que los Bereanos escudriñar cada día las Escrituras para ver si estas cosas son así (Hch 17:11), así como el hámster no dijere todo en el momento que sale a comer sino que vuelve a su madriguera a comer tranquilamente, así nosotros debemos llevar el mensaje predicado a nuestras casas para estar meditando constantemente en ello.

Como todo ejemplo no es perfecto, pero creo que estas cosas son buenas enseñanzas que podemos extraer este animal.

Quisiera terminar con una última aplicación: el hámster por naturaleza acumula alimentos rápido para no ser presa de los depredadores, nosotros también tenemos un enemigo, y es mucho más astuto que los enemigos que tiene el hámster:

1Pe 5:8  Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar

Nosotros tenemos un enemigo y ese enemigo buscará la forma de devorar sus presas, este punto Jesús también lo ilustró en la parábola del sembrador:

Mat 13:3-4  Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.

Jesús nos explica significa esta frase:

Mat 13:18-19  Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.

Muchas veces no entendemos algunas partes de las predicas, y cuando pasa eso esa enseñanza es robada de nuestro corazón, pero ¿Por qué no estamos entendiendo? Creo que esto mayormente es producto de una mala preparación cuando nos congregamos, mayormente es porque no recibimos la palabra predicada apropiadamente, sobre este punto el Pastor Eduardo Flores tiene un excelente artículo sobre consejos cuando vayamos a congregarnos y cómo podríamos prepararnos para el sermón del domingo.

Considero que si aprendiéramos un poco del hámster y saliéramos a comer con la mentalidad de que seremos alimentados, y lleváramos ese alimento a nuestras casas para terminarlo de digerir con calma y tranquilidad, le sacaremos más provecho a las enseñanzas, evitaremos que el enemigo se robe la semilla sembrada y los pastores se motivaran a profundizar más en el texto.

Un ejemplo que ilustra la idea de una congregación de hámsteres es:

Neh 8:1  y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel.

La palabra “dijeron” es la palabra hebrea: “amar” y algunos de sus significados son: desear, determinar, ordenar, meditar, entre otros

En conclusión necesitamos congregaciones como la que tenía Nehemías que deseaban la palabra Dios, que estaban determinados a escuchar solamente lo que Dios tiene que decir, una congregación que manda o exige que solo la palabra de Dios les sea predicada y una congregación que medite en la palabra de Dios, esta era una congregación de hámsteres, los cuales una vez llenaron su boca fueron a meditar en lo enseñado, y una vez que entendieron la enseñanza fue de gran gozo para aquella congregación pues la semilla no pudo ser robada:

Neh 8:12  Y todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado.

Estas aprendiendo de los hámsteres?

Para más información puede consultar:

http://www.christianitytoday.com/ct/2009/novemberweb-only/144-41.0.html

http://www.albertmohler.com/2013/10/14/falling-on-deaf-ears-why-so-many-churches-hear-so-little-of-the-bible-2/

El descuido de la Oracion, J. C. Ryle

imagesDe todas las obligaciones de nuestra fe, la oración es la más descuidada.

En nuestros días la profesión religiosa abunda. Los lugares de culto se han multiplicado y también el número de los asistentes. Pero a pesar de toda esta pública manifestación religiosa, la oración es descuidada por muchos. He llegado a la conclusión de que la mayoría de los que profesan ser cristianos nunca oran. Muchísimas son las personas que nunca dicen unas palabras de oración; comen, beben, duermen, se levantan, van al trabajo, regresan a sus hogares, respiran el aire de Dios, ven el sol de Dios, andan sobre la tierra de Dios, gozan de las mercedes de Dios, tienen cuerpos mortales, un juicio y una eternidad delante de ellos, pero nunca hablan a Dios.

Viven como las bestias del campo que perecen; se comportan como criaturas sin alma; no tienen ninguna palabra para decir a Aquél en cuyas manos están sus vidas y de quien reciben el aliento y todas las cosas y de quien un día oirán palabras de condenación eterna. ¡Cuán terrible es todo esto!

Creo también que las oraciones de muchas personas no son más que una mera rutina, una colección de palabras que se repiten de carretilla y de cuyo significado nadie se apercibe. Algunas de estas oraciones no son más que una serie de frases, a veces deslabonadas, que aprendieron en la niñez. Hay personas que repetirán una y otra vez el credo, sin darse cuenta de que en esta confesión no se encierra ninguna petición. Otras recitarán el «Padre nuestro», pero sin el más leve deseo de que lo que en esta oración se expresa tenga cumplimiento.

Aun muchas de aquellas personas que han aprendido buenas oraciones, cuando las dicen lo hacen con desgana y rutinariamente, quizá mientras se lavan o se visten. Esto no es orar. Las palabras que no salen del corazón son de tanto provecho para el alma, como el batir de los tambores delante de los ídolos por parte de los paganos. Donde no hay corazón puede haber labios y lengua, pero no habrá nada que Dios pueda escuchar; no hay verdadera oración.

No tengo duda de que Saulo se sumergía en largas oraciones antes de que el Señor fuera a su encuentro en el camino de Damasco, pero no fue hasta que su corazón fue quebrantado que el Señor dijo: «He aquí él ora». Que no se extrañen nuestros lectores de que esto sea así, pues la verdadera oración no ¡puede provenir de una naturaleza no regenerada. La mente carnal es enemiga de Dios y no quiere saber nada de Él. Los sentimientos hacia Dios no son de amor, sino de temor.

¿Cómo puede una persona verdaderamente orar cuando no siente realmente el pecado ni las realidades espirituales? la inmensa mayoría de la gente anda por el camino ancho y no es consciente de las cosas espirituales. De ahí que sin reparo de ninguna clase diga que son pocos los que verdaderamente oran.

No está de moda el orar. La gente de nuestro tiempo se avergüenza de orar. Hay personas que antes demolerían un puente que hacer una oración en público. Si las circunstancias fueran tales que se vieran en la necesidad de compartir la misma habitación con un extraño, antes irían a la cama sin orar, que confesar dicho hábito. Los deportes, los teatros, las diversiones, el alternar en la sociedad, todo esto está muy de moda, pero no el orar. No creo, pues, que la verdadera oración sea un hábito común, cuando hay tantos que se avergüenzan de la misma. Creo que son muy pocos los que verdaderamente oran.

La manera de vivir de muchas personas pone de manifiesto que no oran.

¿Podemos verdaderamente creer que la gente ora noche y día para no pecar, cuando continuamente les vemos zambullirse en la iniquidad? ¿Podemos creer que oran para librarse del mundo, cuando en realidad les vemos como se afanan por las cosas y placeres del mismo? ¿Podemos creer que piden a Dios por su gracia, cuando en sus vidas no muestran el más ligero deseo de servirle? ¡Oh, no!

Es claro como la luz del día que la gente no ora a Dios por nada, o si lo hace, en realidad no desea lo que pide; y en definitiva es como si no orase. La oración y el pecado no pueden vivir en el mismo corazón: o la oración consumirá el pecado, o el pecado ahogará la oración. Al considerar la clase de vida de muchas personas, no puedo por menos que decir que son pocos los que oran.

La manera de morir de muchas personas pone de manifiesto que no han orado en sus vidas.

Muchas son las personas que en los umbrales de la muerte son como extraños delante de Dios. No sólo muestran una ignorancia abismal del contenido del Evangelio, sino que carecen de todo poder para hablar con Él. Recuerdo el caso de cierta señora que, en sus últimos momentos de vida, deseaba tener la visita de un pastor. Deseaba que el pastor orara con ella; pero al preguntarle éste qué deseaba que orase, no supo que contestar.

No podía mencionar nada por lo cual el pastor pudiera hacer intercesión. Los lechos de muerte revelan muchos secretos. Yo no puedo olvidar lo que he oído y visto junto al lecho de personas moribundas; de ahí que no pueda evitar el sacar esta conclusión: son pocos los que oran…..

¿Cuál es la causa principal de todo enfriamiento y apartamiento espiritual?

Por regla general creo que la causa principal es el descuido y negligencia de la oración privada. Es cierto que la historia secreta de muchas caídas no se conocerá hasta el Día del Juicio. De ahí que sólo me limite a expresar mi opinión, Pero esta opinión ha sido formada como resultado de mis experiencias pastorales y mis observaciones del corazón humano. Repito pues mi opinión: el motivo principal de todo enfriamiento y apartamiento tiene su origen en el descuido de la oración privada.

Las Biblias que se leen sin oración, los sermones que se oyen sin oración, los matrimonios que se contraen sin oración, los viajes que se emprenden sin oración, las amistades que se forman sin oración, las lecturas bíblicas y devocionales con oraciones rápidas y que no salen del corazón; todo esto constituye una serie de escalones descendentes por los cuales muchos creyentes bajan a un plano de apatía espiritual, o al borde mismo de una terrible caída. Por este proceso se forman las personas lánguidas como Lot; las de carácter inestable como Sansón; las inconsistentes como Asa; las flexibles como Josafat; las cuidadosas en extremo Marta, etc. A menudo la causa que motiva todos estos casos es ésta: descuido de la oración privada.

No dudemos del hecho de que los que caen, primero caen en su vida espiritual privada, y más tarde su caída es pública. Primero caen en su vida de oración, y luego a los ojos del mundo. Al igual que Pedro, primero descuidan la amonestación del Señor de velar y orar, y luego, también como ese Apóstol, pierden las fuerzas y en la hora de la tentación niegan al Señor.

Confío que el lector cristiano de este escrito nunca se apartará de la fe. Pero la mejor manera de asegurarse de que no se apartará de los caminos del Señor, es recordando mi amonestación: no descuides la oración privada.

Fragmento tomado del libro “El Secreto de la vida cristiana” de John Charles Ryle.

La Llave Profética

  • ¿Cómo se deben interpretar las profecías bíblicas?
  • ¿Qué es lo que debo buscar cuando leo profecía bíblica?
  • ¿Cómo interpretaron los apóstoles y Jesús las profecías?

Una de las reglas de Hermenéutica es que la Biblia se interpreta a sí misma, entonces si quisiéramos encontrar una llave para poder entender las profecías bíblicas debemos buscarla en toda la escritura.

Recordad esta unidad, es fundamental para conocer el tema central de todas las profecías y así poder interpretarlas, ya que este será el cordón que amarre todas las profecías.

¿Qué nos dice la escritura respecto a la profecía?, Bueno en Apocalipsis 19:9-10 dice: “…Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” , de este pasaje surgen otras preguntas ¿Qué es el testimonio de Jesús? ¿Se refiere a la esencia de Jesús o al testimonio que dio Jesús? ¿En qué sentido este testimonio es el espíritu de la profecía?

Como veremos el testimonio de Jesús es ambas cosas:

1) La misma esencia de Cristo

2) El testimonio él nos que trajo.

Veamos que pensaban los escritores del NT que sobre el objetivo o tema central de las profecías.

Pedro y la profecía:

En 1 Pe 1:10-12, dice que los profetas profetizaron de la gracia destinada a nosotros y que el Espíritu de Cristo anunciaba los padecimientos de Cristo y su gloria, también dice que a los profetas se les reveló para nosotros, y que lo que ellos profetizaron nos es anunciado en el evangelio, porque de estos padecimientos predicaron los apóstoles (1 Co 1:23).

Lucas y la profecía

En Lucas 24:25-27, Vemos a Jesús que después de la resurrección sale al encuentro de dos de sus discípulos que van camino a Emaús, estos no entendían que era lo que había pasado con el Mesías, se puede notar la decepción en sus palabras: “nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel”, Jesús los reprende y les dice: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!, vemos que aquí se menciona nuevamente el tema profético relacionado con la obra de Cristo y lo reafirma diciendo: Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. Como podemos ver todos los profetas tenían una sola cosa en mente cuando profetizaban, hablaban de Cristo y su obra redentora.

¿Qué ves cuando lees las profecías un milenio futuro, la tribulación, el anticristo o el evangelio? Podemos ver que la llave es el evangelio, ¡la llave es el testimonio de Jesús! Es el evangelio y cualquier otra llave es incorrecta.

Esto es glorioso porque el evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree (Rom 1:16), y podemos ver como toda la escritura habla del evangelio, todos los profetas hablaron de él.

Pedro y Juan

Pedro y Juan iban juntos al templo a la hora de la oración, en eso hay un cojo en del templo la Hermosa, y cuanto este cojo le pidió limosna a Juan y a Pedro, lo tomaron y Dios le concedió sanidad por medio de ellos, y el cojo los tenia agarrados, entonces todo el pueblo corrió donde están ellos, al pórtico de Salomón, y Pedro les empieza a predicar (Hch 3:1-10), al final de su sermón nos habla de la profecía, y nos dice: Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. (Hch 3:24), ¿Cuáles profetas? Todos ¿Cuáles días? Estos, no un reino futuro de Cristo sobre Israel, sino estos días fue lo que ellos profetizaron, profetizaron este Pacto de Dios para con su pueblo, este pacto de gracia el cual disfrutamos plenamente hoy nosotros los creyentes.

Cornelio

Cornelio era un varón piadoso y Dios envió a Pedro para que le predicara de Cristo, y nuevamente en la predicación Pedro nos recuerda el tema central de la profecía bíblica: De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. (Hch 10:43).

Pablo

En Romanos 1:1-4 podemos ver que Pablo fue apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, una vez más los que los profetas prometieron fue el evangelio, el que ha sido manifestado ahora por las escrituras de los profetas (Rom 16:25)

¿Qué aprendemos entonces?

Que para Cristo y para sus apóstoles el tema central de toda la profecía era el evangelio, por lo tanto cualquier sistema de enseñanza que parta de una división entre las profecías del antiguo testamento y el evangelio tiene que ser falso, cualquier interpretación que diga que el evangelio es un paréntesis en el trato de Dios con su pueblo, que diga que el evangelio era algo oculto, y que es solo para la iglesia y no para Israel, que el evangelio es el plan B de Dios, tiene que ser falso, porque el evangelio es el único plan que Dios ha tenido desde el principio (Ap 13:8).

En resumen

1)  Si alguien quiere hablar de escatología lo primero que debemos ver es si esa interpretación, ese libro, ¿está relacionado con lo que Cristo hizo en la Cruz? Si no es la esencia de esa interpretación entonces esa interpretación es errónea.

2)  Podemos ver las aplicaciones prácticas que tienen las profecías del AT, la mayoría de las predicaciones de profecía no tienen nada práctico, solo fabulas, y especulaciones sobre el fin, esto es una violación a las escrituras ya que la escritura es útil (2 Ti 3:16) y las profecías bíblicas tratan de cosas prácticas porque su tema central es el evangelio, ¿Qué puede ser más práctico que la obra de Cristo?

3)  Podemos ver la importancia que tiene la muerte de Cristo en las escrituras, ¿de qué hablaron todos los profetas? Que era necesario que Cristo padeciera (Luc 24:26), ¿Tienes tu interés en ese tema? ¿Tienes interés en el evangelio?

Conclusión:

Muchos libros hablan de la profecía, se hacen seminarios sobre profecía y los temas son sensacionales: El nombre del anticristo, los países del Armagedón, el significado del 666, la gran tribulación, ¿Quién atacara primero en la guerra del Armagedón?, pero en estos libros, ni en estos seminarios encontramos que se hable del evangelio, siendo este el tema central de la profecía, esto es una clara contradicción entre las escrituras y estos teólogos.

Pablo dijo: Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado  (1Co 2:2). Las escrituras son para que conozcamos a Cristo y aprendamos de él, no para satisfacer nuestra curiosidad sobre el futuro. Hch 1:7, no estoy diciendo que todas las profecías antiguo testamentarias ya se cumplieron, sino que el tema central de ellas es el evangelio, y que estas a pesar de la negación de muchos hablan de la Iglesia.

Es triste ver a personas que se acercan a la Palabra de Dios como si esta fuera una bola de cristal que sirve para satisfacer mi curiosidad sobre el futuro.

El propósito de la Escritura no es satisfacer mi curiosidad sobre el futuro sino crear en mí una vida piadosa, para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto (2 Ti 3:16-17).